Renacimiento

  (Adaptación)



Hoy te hablaré del Renacimiento.
–De acuerdo.
–Pocos años después de la muerte de Santo Tomás de Aquino, la cultura  cristiana empezó a agrietarse. La filosofía y la ciencia se iban desprendiendo cada vez más de la teología de la Iglesia, lo cual, por otra parte, contribuyó a que la fe tuviera una relación más libre con la razón. 
Lo más importante para el hombre no era comprender el misterio cristiano, sino someterse a la voluntad de Dios.
–Entiendo.
–El hecho de que la fe y la ciencia tuvieran una relación más libre entre ellas dio paso a un nuevo método científico y también a un nuevo fervor religioso. De esa manera se establecieron las bases para dos importantes cambios en los siglos XV y XVI, me refiero al Renacimiento y a la Reforma.
–¿No hablaremos de los dos cambios a la vez, no?
–Por Renacimiento entendemos un extenso florecimiento cultural desde finales del siglo XIV. Comenzó en el norte de Italia, pero se extendió rápidamente hacia el resto de Europa durante los siglos XV y XVI.
–¿«Renacimiento» significa «nacer de nuevo», no?
–Si, y lo que volvió a nacer fue el arte y la cultura de la Antigüedad. También solemos hablar del «humanismo renacentista», porque se volvió a colocar al hombre en el centro tras esa larga Edad Media que todo lo había visto con una perspectiva divina. Ahora la consigna era ir a «los orígenes», lo que significaba ante todo volver al humanismo de la Antigüedad. Estudiar el humanismo griego tenía también un objetivo pedagógico, porque el estudio de materias humanistas proporcionaba una «educación clásica» y desarrollaba lo que podríamos llamar «cualidades humanas». 
–¿Tenemos que educarnos para llegar a ser personas?
–Sí, ésa era la idea. Pero antes de estudiar más detalladamente las ideas del humanismo renacentista diremos unas palabras sobre la situación política y cultural en el Renacimiento.
Alberto se levantó del sofá v comenzó a caminar por la habitación. Al cabo de un rato se detuvo y señaló un viejo instrumento sobre un estante.
–¿Qué crees que es esto? –preguntó.
–Parece una vieja brújula.
–Correcto.
Señaló un viejo fusil que colgaba en la pared sobre el sofá.
–¿Y eso?
–Un fusil con muchos años.–De acuerdo, –¿y esto?
Alberto sacó un libro grande de la estantería.
–Es un libro viejo.
–Para ser más preciso, es un incunable.
–¿Un incunable?
–En realidad significa «infancia». La palabra se utiliza para los libros impresos en la infancia de la imprenta. Es decir, antes del año 1500.
–¿Tan antiguo es?
–Así de antiguo. Y precisamente estos tres inventos que acabamos de señalar, la brújula, la pólvora y la imprenta, fueron muy importantes para esa nueva época que llamamos Renacimiento.
–Eso me lo tienes que explicar mejor.
–La brújula facilitó la navegación, lo que significa que fue una importante base para los grandes descubrimientos. Lo mismo ocurrió en cierto modo con la pólvora. Las nuevas armas contribuyeron a que los europeos fueran militarmente superiores en relación con las culturas americanas y asiáticas. Pero también en Europa la pólvora tuvo mucha importancia. La imprenta fue importante en cuanto a la difusión de las nuevas ideas de los humanistas renacentistas, y también contribuyó a que la Iglesia perdiera su viejo monopolio como transmisora de conocimientos. Luego vinieron un sinfín de nuevos instrumentos; el catalejo por ejemplo, fue un instrumento importante para el desarrollo de la astronomía.
–¿Y finalmente llegaron los cohetes y las naves espaciales?
–Estás avanzando demasiado deprisa. Sin embargo es verdad que en el Renacimiento se inició un proceso que finalmente llevó al hombre a la luna.  Pero todo empezó con una serie de cambios en los campos cultural y económico. Un factor importante fue la transición de la economía en especie a la economía monetaria. Hacia finales de la Edad Media habían surgido ciudades con emprendedores artesanos y comerciantes con nuevas mercancías, con economía monetaria y banca. Así emergió una burguesía cuyas necesidades vitales se convirtieron en algo que se podía comprar con dinero. Esta evolución favorecía la dedicación, la imaginación y la capacidad creativa del individuo. 
Esto bastará como introducción al Renacimiento. Te hablaré de las nuevas ideas. Ante todo, el Renacimiento dio lugar a “una nueva ilusión del hombre». Los humanistas renacentistas tuvieron una nueva fe en el ser humano y en el valor del ser humano algo que contrastaba fuertemente con el énfasis que había puesto siempre la Edad Media en la naturaleza pecaminosa del hombre. Ahora se consideraba al ser humano como algo grande y valioso. en la Edad Media, durante la cual únicamente se utilizaba a Dios como punto de partida. Los humanistas del Renacimiento pusieron al propio ser humano como punto de partida.
–Pero eso también lo hicieron los filósofos griegos.
–Precisamente por eso hablamos de un «renacimiento» del humanismo de la Antigüedad. No obstante, el Renacimiento se caracterizaba aún más por el «individualismo». El ideal llegó a ser lo que llamamos «un hombre renacentista», expresión con la que se designa a una persona que participa en todos los campos de la vida, del arte y de la ciencia. 
[...] Hubo un florecimiento impresionante en todos los campos, tales como el arte y la arquitectura, la literatura, la música, la filosofía y la ciencia.